A lo largo de la historia la cocina ha constituido un espacio fundamental del hogar que ha evolucionado con la sociedad. En la actualidad, el boom tecnológico también está presenten en las cocinas. El desarrollo de las nuevas tecnologías ha reducido los tiempos y esfuerzos a la hora de cocinar trayendo consigo una nueva forma de entender el concepto de cocina hacia una experiencia más eficiente.

La verdadera importancia de esta transformación reside en la idea de cocina como espacio funcional y conectado donde las tareas se automaticen facilitando la actividad de cocinado y minimizando las pérdidas de energía lo que se traduce en ahorro de tiempo y consumo.

Si se habla de cocinas eficientes se tiende a asociar con los conceptos de modernidad y rapidez. Sin embargo, el concepto va más allá e incluye un mejor control de la temperatura junto con un menor gasto de electricidad sumado a una experiencia más fácil para el usuario, antes, durante y después del cocinado. Esto es posible gracias a una de las principales revoluciones en la cocina en los últimos años: las placas de inducción.

Los aspectos fundamentales que todo usuario busca en el hogar son: ahorro, rapidez e higiene. Con la llegada de la inducción, se garantizan todos ellos. La principal ventaja de este sistema de cocinado es la notable reducción en el consumo de energía, ya que necesitan un 37% menos de electricidad. Funcionan a través de campos magnéticos que calientan directamente el recipiente, no la placa, y la energía va directamente a un punto. Además, permiten cocinar con temperaturas muy exactas y pierden menos calor una vez están apagadas.

Por otra parte, con el ritmo frenético de la vida moderna el usuario busca emplear un menor tiempo en esta actividad. Las placas proporcionan una mayor velocidad, al cocinar en menos tiempo más cantidad de alimentos. Esta nueva tecnología es un 75% más rápida a la hora de ponerse en marcha y durante el proceso, reduciendo así el gasto de energía y convirtiéndose en la solución más recomendable para respetar el medio ambiente. Es la forma más rápida y eficiente desde el punto de vista energético.

A su vez, la limpieza es otro de los puntos clave de este sistema que facilita el proceso posterior al cocinado. La particularidad de que la placa completa no se caliente impide que los restos de comida se incrusten y permite que se pueda limpiar con más facilidad y mayor seguridad.

La excelencia, la simplicidad, la sofisticación, la velocidad y el ahorro energético son las características que definen a este nuevo sistema de cocina que supone una evolución para todos los usuarios vengan del tipo de cocina que vengan y cuyas prestaciones se notan desde el primer uso.

Es innegable que la cocina no ha hecho oídos sordos a la era de transformación tecnológica y digital en la que vivimos inmersos. Hoy en día la innovación es una meta que se consigue día a día introduciendo mejoras y avances que hagan mejorar la vida de los electrodomésticos y sus funciones. El mundo de la cocina se está adaptando a las necesidades que la sociedad actual demanda: inmediatez, eficiencia y conciencia ecológica. Todos y cada uno de los esfuerzos para innovar en este campo se basan en esas necesidades que buscan mejorar y lograr una experiencia plena del usuario con la cocina.